15 tip a la hora de vivir solo

15 tip a la hora de vivir solo
1. Define metas financieras
Es muy difícil llegar a un lugar si no sabes a dónde vas. El primer paso para dar un buen manejo a tu dinero es saber qué es lo que quieres lograr con él. Las metas deben ser a corto, mediano y largo plazo.
2. Identifica la totalidad de tus ingresos
Al identificar de dónde provienen tus ingresos podrás asignar un mejor valor a tu tiempo, de forma que le podrás dedicar especial atención a las actividades que te hacen obtener dinero.
3. Haz una lista con todos tus gastos
Hacer una lista de todos tus gastos es uno de los puntos más importantes, pues te ayuda a darte cuenta en qué estás gastando tu dinero y cuánto estás gastando. Si te cuesta trabajo, puedes ayudarte de la tecnología, pues existen aplicaciones móviles para anotar tus gastos.
4. Divide tus gastos en fijos y variables
Los gastos fijos son aquellos que te permiten sobrevivir; los gastos variables son los que se relacionan con tu estilo de vida. Hacer la diferencia entre unos y otros te ayudará a saber en qué actividades puedes evitar gastar dinero.
5. Plantéate cómo reducir, en lo que se pueda, tus gastos fijos
Los gastos fijos son, por ejemplo, renta, luz, agua, comida o gas. Gastar menos en los gastos fijos es posible, pues sólo debes hacerte consciente del uso que les das e identificar si puedes ahorrar un poco en ellos.
6. Plantéate eliminar la mayor cantidad de gastos variables que puedas
Los gastos variables son aquellos que no son necesarios para subsistir. Para disminuirlos debes eliminar los que no retribuyen positivamente en tu vida.
7. Analiza si tienes un balance positivo al final del mes
Un balance positivo es que al final del mes, tus gastos no sean mayores o iguales que tus ingresos. Para saber qué tipo de balance tienes, resta la totalidad de tus gastos (fijos y variables) a tus ingresos. Si tienes dinero sobrante, es positivo. Si no tienes sobrante o te endeudas, es negativo.
8. Prioriza la totalidad de tus gastos
Tus gastos deben priorizarse y jerarquizarse. Por ejemplo, nunca debes dejar de pagar tus gastos fijos por usar el dinero en tus gastos variables. De entre tus gastos variables, hay algunos que son más necesarios que otros.
9. Haz un presupuesto mensual alineado con tus metas
Un presupuesto es la guía que debe dictar cómo gastar tu dinero y te dirá con precisión con cuánto dispones para cada día y para cada actividad. Alinear tu presupuesto mensual con tus metas, te permitirá trazar un camino más preciso para conseguirlas.
10. Establece tus límites y aprende a decirte “no me alcanza”
Si algún gasto o actividad se sale de tu presupuesto, evítalo por completo. La importancia de decir “no me alcanza”, radica en saber con precisión cuáles son los gastos innecesarios que se salen de tu presupuesto.
11. Crea un fondo de emergencias y prevé riesgos
Las emergencias pueden deshacer todas tus acciones para cuidar tu dinero. La mejor forma es prepararse para ellas. Si bien es cierto que es imposible, saber lo que va a pasar, puedes hacer un fondo que se use cuando una emergencia así lo requiera.
12. Identifica tus deudas
Las deudas son deberes financieros que debes cubrir en tiempo y forma de manera que no causen daños serios a tu salud financiera. Para identificarlas, debes escribir en qué consiste cada una de esas obligaciones, de forma que estés preparado para cumplir con ellas.
13. Prioriza tus deudas
Una buena forma de priorizar es por la fecha en la que se deben cumplir, otra forma es priorizar aquellas que tendrán peores consecuencias al no cubrirlas y otra forma es por aquellas que se pueden cubrir con mayor facilidad.
14. Analiza adquirir deudas que trabajen a tu favor
Endeudarte para obtener rendimientos te permite capitalizar una deuda. Es importante que analices bien antes de empezar una acción como esta, pues debes estar seguro de que tu inversión será redituable.
15. No te endeudes para cubrir otras deudas
Si ya tienes deudas, adquirir nuevas para pagar las viejas no es la mejor idea. Es cierto que existen métodos de consolidación o refinanciación, pero lo cierto es que deben ser las últimas opciones y deben estar acompañadas de un buen análisis de las implicaciones.
Bonus
- Aprende constantemente sobre educación financiera
Por fortuna, la educación financiera es un tema que está constantemente mejorando. Para mantenerse al día hace falta estar en constante educación; no sólo aprendiendo, sino reforzando lo que ya se sabe.
- Cuida tu salud física
Cuidar de tu salud financiera es tan importante como cuidar tu salud física. De hecho, van más de la mano de lo que podemos ver a simple vista, pues son complementarias.
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